El fútbol montillano cuenta en su haber con varios logros deportivos grabados a fuego en la memoria del aficionado auriverde. El primer ascenso a Tercera División del Montilla Vinícola en la temporada 86/87 es, sin duda, uno de los más recordados. No obstante, la historia guarda un rincón especial a un grupo de jóvenes jugadores que en la temporada 1980/81 alcanzaban un hito hasta ese momento nunca visto en nuestra localidad. Hablamos, como no puede ser de otra manera, del Montilla Vinícola en categoría juvenil comandado por Ricardo Ruz Castro, que alcanzó el ascenso a Liga Nacional tras una temporada llena de esfuerzo y satisfacciones deportivas.


La campaña liguera comenzó para los montillanos disputándose la fase regular a nivel provincial. En aquella época, la categoría cordobesa contaba con 4 grupos de 8 equipos cada uno, disputándose a parte otro grupo dentro de la capital cordobesa. El plantel vinícola compitió en su grupo ante Puente Genil, Atco. Pontanés, La Rambla, Montemayor, Fernán-Núñez, Aguilar y Montalbán. El cuadro de Ruz Castro obtuvo el campeonato al conseguir el primer puesto con 11 victorias, 1 empate y solo 2 derrotas. Esta primera posición le permitió participar en la 2ª fase provincial. En dicha fase, se enfrentaban los campeones de los distintos grupos cordobeses. Los montillanos eliminaban en semifinales a Bujalance y alcanzaban el titulo provincial al doblegar en la final al Palma del Río. Como nota a destacar, tanto la semifinal como la final se jugaron a doble partido, alcanzando los vinícolas el triunfo en los cuatro partidos.

Llegado el mes de marzo, nuestros juveniles disputaban una eliminatoria a doble partido ante el campeón capitalino, el Recreativo Oscus. Como anteriormente se mencionó, Córdoba contaba con un grupo aparte para los equipos de la capital. El equipo vencedor de dicha eliminatoria iría a la fase final de ascenso a Liga Nacional como primer clasificado y cabeza de serie, mientras el perdedor sería segundo clasificado y no partiría con ventajas en el sorteo. Sabedores de la importancia de dichos enfrentamientos, los montillanos obtuvieron el triunfo en una eliminatoria igualada que se definió en el partido de vuelta. Ambos equipos vencían a domicilio sus encuentros, por lo que Recreativo Oscus y el Montilla Vinícola tuvieron que dilucidar el vencedor en una tanda de penaltis en el choque de vuelta de la que salió vencedor el conjunto auriverde.


El dulce sabor del triunfo amenizó el largo mes de espera que transcurrió entre el triunfo en Córdoba y el inicio de la etapa definitiva. A mediados de abril, la plantilla de Ruz Castro y su delegado, el incombustible Paco Moreno, comenzaban la disputa de los encuentros enmarcados en uno de los 4 grupos existentes en esta fase a nivel autonómico. Los rivales serían Rota, Olímpico Onubense y Mosquito (Alcalá de Guadaíra). En una nueva muestra de superación colectiva, el equipo juvenil obtuvo el liderato de su grupo. 4 victorias, 1 empate y una derrota. 


El ascenso se encontraba ya a un solo paso. Los cuatro mejores equipos se midieron en un último grupo para coronar al campeón de campeones andaluz. Los equipos que conformaron esta fase final serían la Estrella - filial del Betis-, Jaén, A.D. Almería y Montilla Vinícola. La proeza y gloria auriverde llegó el 21 de junio de 1981, al conseguir el conjunto auriverde el triunfo por 1-0 ante la A.D. Almería en el Estadio Municipal de Montilla-inaugurado meses antes- y alcanzar, de manera matemática, el primer puesto, y con ello, el ascenso a Liga Nacional. El tanto del triunfo lo anotó José Robles de cabeza. Nuestro municipio vio como una camada de jugadores montillanos criados futbolísticamente con nobleza, valor y furia-como relata el himno oficial de la entidad vinícola- eran capaces de dominar toda Andalucía y llevar el nombre de Montilla a lo más alto. El equipo alcanzó en este grupo de campeones 3 victorias, 1 empate y 2 derrotas. 


Uniendo toda la temporada, el Montilla Vinícola juvenil disputó un total de 32 encuentros, con un balance de 23 victorias, 3 empates y 6 derrotas. Los componentes de esta histórica plantilla eran: Juan García, Polonio y Rafa en portería. Como defensas jugaron a lo largo de la temporada Juli, Pepe García, Ramírez, Pepillo Luque, Vicente, Juani, y Morales. La medular estuvo conformada por Luis García, José Robles, Juanito, Gallegos y Panadero. Finalmente, en la zona de ataque, los jugadores serían José Manuel Repiso, Cobos, Bascón, Leiva y Lara.


Con este reportaje documentado, queremos recordar esta historia y dar su más que merecido espacio a los héroes del 81, que junto a otras generaciones de nuestro fútbol han hecho a Montilla ser un lugar de renombre dentro del balompié autonómico.